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viernes, julio 29

PhotoEspaña 2011: El poder de la duda

En este artículo recogemos nuestras impresiones en torno a la última edición del festival internacional de fotografía y artes visuales PhotoEspaña2011, que ha tenido lugar en Madrid entre el 01 de junio y el 24 de julio. 
El subtítulo del artículo está tomado de la exposición comisariaza por Hou Hanru celebrada en la sede del ICO.


Se había creado mucha expectación con el cambio de equipo gestor al frente de PhotoEspaña. Se traía una figura como Gerardo Mosquera, comisario cubano blasonado por su paso por New Museum de New York, su relación con la Academia de BBAA holandesa o su papel fundamental en la creación de la Bienal de La Habana.
En las entrevistas previas a la celebración del festival se aseguraba un cambio de rumbo en la organización de las exposiciones y un renovado estilo con claro afán internacionalista. El distinguido pedigrí del Sr. Mosquera y su resuelta declaración de intenciones hacía esperar en el respetable un no-sé-qué/qué-sé-yo de imaginación y frescura en la nueva edición de PhotoEspaña
La impaciente espera por degustar los nuevos niveles de excelencia en el siempre interesante festival provocó que se elevara, en mucho, el grado de exigencia con el que nos acercamos al mismo. Quizá ha sido ésta la razón principal por la cuál el poso dejado tras su finalización se corresponda con el título de la exposición comisariada por el Sr. Hanru: Duda.
Si nos atenemos a un análisis meramente cuantitativo del festival, el resultado ha sido francamente positivo. El único dato que realmente es relevante a la hora de evaluar un evento cualquiera es aquél que arroja el número de visitantes finales; en este sentido, y según datos de la organización, la afluencia de público ha aumentado en un 10%. A todas luces, un más que magnífico logro. 

Además, en plena larga y profunda crisis el número de sedes que han tomado parte en el festival se ha mantenido estable. Basta una rápida comparativa entre PhotoEspaña 2010-2011 para comprobar que, con algún retoque cosmético (todo por alcanzar las 15 sedes oficiales), se ha hecho un esfuerzo por conservar el mismo aspecto en el plano de mano; no ha habido un descenso importante en cuanto a instituciones o empresas colaboradoras (78 en 2010, 70 en 2011) y se han cuidado las actividades complementarias.
En definitiva, chapeau para la organización.
Pero, el éxito de PhotoEspaña también reside en la calidad de lo expuesto y, en este punto, el análisis resulta dubitativo. Vayamos por partes.

El cuore del festival

El Teatro Fernán Gómez Centro de Arte.

El Teatro Fernán Gómez Centro de Arte cobijaba la exposición comisariada por Gerardo Mosquera Face Contact; exposición que articulaba el resto del festival y que se presentaba como:
 “una visión amplia y condensada del tema PhotoEspaña 2011: Interfaces. Retrato y comunicación…Face Contact pretende acercarse al retrato sin construir tesis totalizadoras, intentando que las obras dialoguen entre sí, articulando sentidos en forma transversal”.
Era, sin duda, la puesta de largo (a modo del festín quinceañero “exposición dentro de la exposición: Quinceañeras, comisariado por Giselle Victoria Gómez”) del nuevo motor de PhotoEspaña y el momento propicio para disfrutar de la capacidad creativa del Sr. Mosquera a la hora de organizar exposiciones.

Ya nos habían avisado de la fuerte presencia de artistas latinoamericanos y asiáticos, lo que suponía un atractivo extra, y estábamos deseando ver cómo sus reflexiones en torno a la transculturalidad se plasmaban en las paredes. 
También era propicio el tema de este año “Interfaces: Retrato y comunicación” para desarrollar su “Good-Bye Identity, Welcome DIfference” y nos habíamos propuesto mirar hacia otro lado mientras los artistas “robaban del pastel global”*. 
Sin embargo, es evidente que me faltó la capacidad del alfil adamantino para captar la transversalidad de la muestra, y el diálogo inter-obras me quedó en soliloquio.

Sin voluntad de repaso sumarísimo, esto es más o menos lo que vimos:



Face Contact

Nos recibía un pionero en el pensamiento de la diferencia y las teorías post-colonialistas, Juan Downey, con una conocida fotografía (Yanomami con cámara) en pequeño formato. Guiño que nos hacía esperar una potente trifulca en la subterránea sede de Colón. 
Aunque el trabuco se convirtió pronto en mata-suegras. 
Organizada por temáticas, la primera temática de la muestra giraba en torno al juego de ocultación-debelación con obra de Dulce Pinzón representada por la serie “La verdadera historia de los superhéroes” sencilla y efectiva en el mecanismo de máscara/identidad que tanto gusta en los últimos tiempos y por tres fotografías de gran formato de Shilpa Gupta en las que al frágil militar que no ve, ni oye ni habla se le veían las costuras.
La cuestión de género se abordaba por triplicado en la obra de Marta Soul, Nancy Burson y la “exposición dentro de la exposición” comisariada por Giselle Victoria GómezQuinceañeras” (desde nuestro punto de vista, de lo peor). 
La presencia virtual quedaba cubierta por la bloguera cubana Yoani Sánchez. perteneciente a la generación cuyo nombre comienza por Y, referencia a los cubanos disidentes residentes. Colocada aislada y sola en la isla/sala.
La serie “El viejo orden” de Cristina Lucas junto a las fotografías de Ananké Asseff con retratos de cuerpo entero del propietario y su arma (presente en GetxoPhoto2008) daban carácter al ecuador de la exposición.
La ubicación dentro de un mismo espacio de la festiva-erótica vídeo-instalación de Beautiful Agony con los retratos pictoricistas de mujeres golpeadas de Libia Posadas no parecía lo más acertado y dejaba un regusto discordante que contribuía a caminar con una cierta premura hacia la salida.
Muy interesante la propuesta del colectivo MR, presentando parte del trabajo de la serie de bellísimo título “Si no existe el más allá, la injusticia del pobre se prolonga eternamente”.

Nada nuevo, una vertebración de obra que resultaba difusa, disparidad de propuestas estéticas que se restaban importancia
Pocas novedades en un trayecto abierto que no nos acabó de funcionar.

Museo Arqueológico

Del todo sugestiva resultó su propuesta en el Museo Arqueológico, enlazando:
  • los fondos del museo (los retratos de Fayum), 
  • el vídeo de PaciCentro di Permanenza temporanea” 
  • y el “principio de colaboración” objeto-sujeto de J. Berger

Fundación Telefónica

También seductora la exposición de Mosquera en la Fundación Telefónica, con los ubicuos Sherman y Ruff y el desconocido Montero
Una divertida reflexión sobre las prácticas de la identidad con un muy buen diagrama espacial.

Círculo de BBAA

En el Círculo de BBAA Galella (Mosquera) y el felíz descubrimiento de Fernell Franco (Wills). 
Un cuadrilátero en dos plantas en el que pugnaban el gótico tropical que te hacía desear una exposición mayor y la vanidad de la sofisticación. 

Casa América

Casa América no atrajo nuestro interés, ni el Louvre de Andrade, ni la revisión panameña de Endara, ni las InterVenciones de Valparaíso (con una temática fuera del festival. Algo que se repitió en otras salas y que remitía a la edición del 2008).

ICO

Más y más artistas están transformando lo cotidiano en nuevas formas, significados y usos innovadores, al tiempo que las movilizaciones colectivas traen al primer plano unas estructuras más democráticas de la práctica artística y de sus funciones sociales
 The spectacle of the everyday. Hou Hanru. Curador de la 10º Bienal de Lyon. Enero 2010

Hou Hanru comisaria “El poder de la duda” (ICO). Mirada no europea con un conjunto de obras de calidad muy desigual.


Más Latinoamérica en el Instituto Cervantes, sede que siempre nos deja satisfechos por su frescura y aparente falta de pretensiones.

Mereció la pena visitar la sede de la Fundación Once para disfrutar de los maestros García Rodero-Sanz Lobato y su conversación inter-generacional (muy escasa la presencia de fotografía estatal), placer acentuado por la amabilidad de las personas de la fundación.

Imprescindible las visitas a la Real Sociedad Fotográfica y a Matadero.
En la Real Sociedad FotográficaIntercambio de Miradas”, todo un ejemplo de asociación cultural fecunda y eficaz (entre la institución y PlaceM). Comisariada por Ricardo Garrido y llevada a cabo con medios muy reducidos es un modelo de actuación en los tiempos que corren.
En Matadero: Escalofriante “48” de Susana da Sousa Dias, con una utilización magistral de material fotográfico, tempo y voz en off. “Hombres sentados” de Rodríguez-Méndez con la inestimable ayuda de la puesta en escena que permite el espacio AbiertoxObras. Divertidísimo Ajo con “Bello Público”. Conjunción de espacios afortunados, obras de calidad y racionalización en el gasto.

Una delicia el impecable CaixaForum y magnífica la expo del Reina Sofía.

Mención aparte, el esfuerzo que realizan las galerías madrileñas para sumarse al festival y que enriquecen sobre manera la visita.

Hubo más, nos alargaríamos mucho.
En definitiva, sombras y luces. Una sensación continuada de déjà vu y de falta de concreción en las propuestas estrella.
Esperaremos a la siguiente edición, que parece tratará sobre contexto e internacionalización, para despejar las dudas.

 
*Mosquera, Gerardo “Robando el pastel global. Globalización, diferencia y apropiación cultural” Horizontes del Arte Latinoamericano. Tecnos
Mosquera, Gerardo “Good-Bye Identity. Welcome Difference. From Latin American Art to Art From Latin America” Third Text, 56

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