En el (ir)real mundo de la opulencia es muy difícil ponerse en el lugar de los que no tienen nada; a veces, quizás por miedo, miedo a reconocer la realidad y, sobre todo, miedo a verse en el lugar del “otro”: “No puedo creer a donde me han llevado las circunstancias y giro la cabeza, si miro, no estoy seguro de que pueda soportar tu mirada”. A través de Código Postal proponemos una mirada directa a esa realidad
viernes, marzo 16
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Déjanos un par de líneas y charlamos.